Melany Mendoza: “El viaje fue muy lindo. Recuerdo que todos hablamos de nuestros proyectos, de las necesidades de los barrios. Cada uno habló, preguntó y dijo lo que pensaba. Estuvo bueno escuchar y ser escuchado.”
Evelin Ramírez: “Sirvió para aprender a denunciar nuestros derechos.”
Jonathan Cazabán: “Lo que recuerdo de la visita son los proyectos que presentamos, que estaban muy buenos, y después las respuestas que nos daba esa señora que representaba al presidente del Consejo Deliberante. No nos dieron mucha importancia. Después nos llevaron a recorrer la Municipalidad.”
Nicole Parra: “Descubrí que no era todo verdad lo que decía la señora del Consejo Deliberante.”
Nahuel Jaime: “Descubrí que para cada pregunta hay una mentira. Esta salida nos sirvió para saber comportarnos tal cual somos.”
Franco Sosa: “Lo que descubrí fue que a la gente que ‘no tiene mucho dinero’ no le dan importancia.”
Camila Moreira: “Nos ayuda a trabajar en grupo, a conocer qué cosas hacen los consejales y lo más importante es que nos enseñó a saber cómo nos podemos unir para defender los distintos derechos que tenemos.”
Luciano Corti: “Descubrí cómo se trabaja en este tipo de política y cómo tienen excusas para cualquier tipo de proyecto. Como siempre la política no es limpia.”
Miguel Saucedo: “Yo descubrí que cada respuesta era una mentira. El viaje sirvió para poder ver si pueden realizar nuestro trabajo para poder arreglar González Catán.”
Gisela Villafañe: “Descubrí que ayudan más a la gente que más tiene, no sé si de clase media o de clase alta.”
Sandra Ávalos: “Descubrí que tenemos que esperar mucho tiempo para que se cumpla lo que queremos.”